A veces sentimos que estamos caminando en oscuridad, en piloto automático, que casi no tenemos tiempo para nada, que nuestro trabajo nos absorbe por completo y nos sentimos cada día más frustradas porque no estamos cumpliendo nuestros sueños más profundos.
Vivir de esta manera significa un gran desgaste físico y emocional por lo que debemos tomar medidas cuanto antes para cambiar esta situación.
Tomar conciencia del momento que vivimos es crucial, ver si estamos alineadas con nuestras metas planteadas y acercándonos a vivir nuestros sueños, identificar los problemas o personas que están frenando nuestro avance o bloqueando nuestra actitud, eso es despertar a la vida y convertirnos en la luz de nuestro propio camino y de los que dependen de nosotros.
Te has preguntado qué pasaría si eres Tú quien ilumina el camino?
Te convertirías en una líder en todos los aspectos de tu vida, ser la luz implica una responsabilidad, ahora eres tú quien marca el camino, tu camino y posiblemente el de muchas personas que te seguirán.
Ser la luz significa que tienes la suficiente confianza en ti misma para elegir la vida que quieres y que tienes muy claro a dónde ir. Que no tienes miedo de probar cosas nuevas que te pueden llevar al éxito, puedes fracasar pero también puedes ganar mucho.
Ser la luz en tu trabajo o negocio significa que estás marcando la diferencia, que tus colaboradores se benefician y enriquecen de tenerte a su lado, que tus socios o líneas de supervisión ven en ti a la mejor candidata para alianzas estratégicas, ascensos o proyectos retadores donde creen que aportarás mucho valor.
Depende de ti escoger seguir caminando en la oscuridad o encender tu luz interior e iluminar tu vida.
Deseo que tengas una semana muy productiva iluminada por tu propia luz.