Como mujeres profesionales nos pasa muy seguido que en las empresas donde laboramos tenemos muchas actividades a cargo que llega un momento en el que perdemos el norte y vemos nuestro entorno gris y nublado.
En este momento más que importante es determinante hacer un alto y ver en perspectiva todo lo que tenemos que hacer. Para ello te sugiero lo siguiente:
-
Identificar todas las actividades que tienes hacer en el día y escribirlas.
- Identificar las que son de planificación y tienen una fecha en el corto o mediano plazo que cumplir y separarlas de las actividades que son urgentes y que se deben resolver inmediatamente.
- Identificar las prioridades de cada actividad
- Empezar a ejecutarlas de acuerdo a la criticidad e impacto que implicaría dejar de hacerla.
- y aunque parezca muy extraño debes dejar un pequeño tiempo al día para desconectarte de todo y salir de tu oficina a tomarte un café, cambiar de ambiente o no hacer absolutamente nada, ya que tu mente está tan presionada que asumirá que estás en crisis. El hecho de darle un respiro le hará saber que estás tomando el control y por lo tanto que las cosas marchan bien.
Estar en crisis y con alta presión laboral por mucho tiempo incide negativamente en la salud, eficiencia del trabajo realizado y por supuesto en las relaciones.
Suele suceder con mucha frecuencia que después de un día con tensiones laborales llegamos a nuestra casa y por cualquier cosa explotamos, destruyendo poco a poco la armonía con nuestra pareja, padres, hijos o compañeros. Por eso es importante realizar una planificación diaria de actividades sin olvidar dejar un espacio de tiempo para respirar y organizar tus ideas y prioridades, volver a tomar el control de tu día y de tu vida y mantener en armonía tus relaciones familiares y laborales que forman parte de tu mundo.
Con pequeñas acciones diarias puedes ir despejando la nubosidad y disipando el estrés que tanto nos afecta, la idea es aprender a manejarlo para que deje de ser la enfermedad del siglo y estemos más alineadas a crear la vida que queremos vivir.
Y tú, como manejas el estrés de un día de tensión laboral?