El dolor quema tus ojos y sin embargo, la vida sigue

Sabemos que las cosas no son color de rosa siempre y aunque tratemos de crear sistemas para arreglarnos la vida, ésta siempre se encarga de sorprendernos y enfrentarnos a nuestros más profundos miedos y a problemas que nunca siquiera lo imaginamos. Creemos que las cosas malas solo les suceden a otras personas y cuando llega el momento, cuando nos toca a nosotras, se nos cae el mundo, todos nuestros planes se vienen abajo y todo lo que trabajamos por tanto tiempo pasa a un segundo plano.

Aunque el dolor queme tus ojos, debes continuar

Aunque el dolor queme tus ojos, debes continuar

La mayoría de mujeres tendemos a deprimirnos como respuesta al dolor y si bien, es hasta saludable llorar por un tiempo para asimilar las malas noticias, también es cierto que la vida sigue, que todo continúa su marcha y nos exige que nos subamos en esa ola, pero a nosotras solo nos provoca llorar y desaparecer, quizás algunas busquen ayuda y apoyo en familiares y amigos y otras preferirán aislarse para vivir su dolor a solas.

Recuerdo a un amigo que solía decir: ¿Por qué quieren estar felices siempre, entiendan que es natural que hayan altibajos, y yo pensaba, hombre al fin, tratando de aplicar su filosofía práctica hasta para los sentimientos.

Conozco a muchas mujeres valientes que a pesar de las malas noticias, lloran y se deprimen por un momento, pero que al día siguiente se levantan y regresan a sus trabajos, no como si nada pasara, pero sí, dispuestas a intentarlo, a continuar con la vida porque así lo requieren las obligaciones a las que se comprometieron. Y yo pienso, cómo se puede hablar y sonreír, cuando por dentro sólo se quiere llorar?

Definitivamente, las mujeres tenemos una fortaleza de hierro, pero son nuestros sueños, nuestros amores en la tierra y la energía divina, la verdadera fuerza que nos impulsa a seguir en la rueda de la vida. Por esto somos capaces de inventarnos y reinventarnos cuantas veces sean necesarias, de crear soluciones locas para resolver los problemas, de sacar tiempo que no tenemos, de sacar fuerzas de donde solo existen lágrimas, con el fin de aliviar el dolor de nuestros seres queridos y el nuestro propio.

Las empresas operan con objetivos claros, con planificaciones y la ejecución de proyectos y actividades que garanticen la rentabilidad. Y aunque, son las personas las que dan vida a las empresas, no siempre estas personas tienen la oportunidad de decir: Hoy no puedo conmigo, ni con la vida ni con la empresa. Y más aún cuando el negocio es tuyo y de eso dependen muchas personas más. O cuando el nivel de vida que has creado para ti depende de una sola fuente de ingresos.

Así que, si a pesar de las dificultades debes continuar inmediatamente en tus labores cotidianas te doy las siguientes claves para ayudarte a vivir de una manera algo más ligera tu dolor:

  1. RESERVA TIEMPO PARA TI.- Es importante que apartes un tiempo para pensar, para llorar si lo necesitas, para asimilar la situación que te produce tanto dolor, sin cuestionar, sin tratar de encontrar soluciones, solo para expresar tu dolor de la manera que a tí te haga sentir cómoda. No hagas caso si te dicen, que salgas a distraerte si solo quieres estar sola. Obviamente, no puedes echarte a morir por el resto de tu vida aunque ganas no te falten, pero si es saludable un tiempo prudente para dejar salir tu rabia, dolor y lágrimas, no sea que por retener tus sentimientos provoques que se afecte tu salud física.
  2. ENCUENTRA CAUSAS.- Una vez que hayas dejado salir tus sentimientos, trata de encontrar la raíz del problema que tienes, evalúa si este sucedió por algo que tú hiciste mal y sobre todo si está en tus manos resolverlo directamente. Hay ocasiones que las cosas malas que pasan, solo pasan y no dependen de nosotros, cómo un accidente, una enfermedad repentina, etc. Aquí lo importante es identificar el origen del problema y saber si la solución depende cien por ciento de lo que tú hagas o dejes de hacer. Si no está en tus manos, es importante también dejarlo bien claro.
  3. GENERA ALTERNATIVAS DE SOLUCION.- Si la solución está en tus manos, debes empezar cuanto antes a revisar qué alternativas pueden solucionar el problema, puede ser: dedicarle más tiempo a tu pareja o hijos, buscar ayuda profesional sea para la parte emocional o para la parte laboral, organizar una reunión con alguna persona y hablar frontalmente del tema, contactar a un médico, empezar a estudiar algo que no conoces, cambiar de trabajo, evaluar la situación de estrés al que estás sometida, o decidir romper con esa relación que solo te está haciendo daño. El primer paso que des te ayudará a continuar con el plan, pero debes ser disciplinada en cumplir el objetivo que te planteaste, no puedes dejar a medias nada porque el dolor posterior puede ser mucho peor. Si la solución no está en tus manos directamente, debes entender que siempre hay posibilidades como apoyarte en tus creencias divinas o superiores, buscar consejo y orientación profesional, buscar grupos de apoyo o hablar con alguien que haya pasado por una situación similar a la tuya y que pueda darte consejos prácticos y útiles, dar tu apoyo a la persona realmente afectada y que por el amor que le tienes te ves también afectada, o simplemente llorar, entender y madurar para hacerte crecer como persona. Siempre hay opciones, solo hay que buscarlas y hacerlas. Eso te hará sentir mejor contigo misma y te dará fuerzas para ir fluyendo con la situación dolorosa. Inclusive la resignación si tiene una acción, te reconfortará, porque estarás reemplazando una situación con otra, si bien, no la que tú quieres pero tendrás a la vista un camino por el cual seguir. Pueda que no te guste, pero es la opción que evaluaste y debes hacer que funcione, enfocando tus esfuerzos en mejorar la vida aunque sea un poquito.

Ejecutar estos pasos te ayudará a sentirte algo más aliviada porque sabes que estás actuando al respecto, no podemos dejar la solución de problemas al azar, especialmente cuando sí depende de nosotras. Y si ves que hay una posible solución por más mínima que sea, ten la seguridad que eso te devolverá las fuerzas que necesitas para levantarte y continuar a pesar de la adversidad, a pesar del dolor que no entiendes.

Ir a trabajar a la empresa o a tu negocio, puede significar un gran esfuerzo para ti en este momento, pero si en lo más profundo de ti, sabes que hay una lucecita de esperanza, entonces podrás retomar mejor tus actividades laborales, y aunque signifique que no vas a estar en tu 100%, por lo menos te podrá entretener un poco y quien sabe, con la cabeza más serena se te pueden ocurrir mejores alternativas para solucionar tu problema.

Solo debes tener en cuenta el tiempo que estás tomando para vivir tu dolor mientras solucionas el problema, y aunque este tipo de experiencias son infinitas y no se puede establecer un tiempo específico, sí que es claro que si este tiempo es prolongado y está afectando todas tus relaciones personales y laborales o inclusive tu salud, es tiempo de buscar ayuda de un profesional. No te avergüences por ello, al contrario, eso demuestra que estás tomando el control de tu vida y que quieres hacer algo por mejorar la situación. Muchas personas solo se echan a morir. Pero tú necesitas salir de esta experiencia con muchos aprendizajes y con más fuerzas para continuar y vivir también tus sueños, esos que aún están pendientes, en tus listas, en tu vida.

Mujer puedes hacer todo en la vida, pero nunca pierdas esa chispa de luz en tus ojos, que tu mirada refleje la magia que hay en tu alma siempre.

Si deseas que te ayude a crear un plan laboral que te ayude a fluir en tu empresa o negocio, en caso de que estés pasando por situaciones dolorosas, no dudes en contactarme a kleiva@mujerprofesionalonline.com